Metaverso y centros de datos ¿dibujando una nueva frontera?
La última propuesta de Mark Zuckerberg se llama metaverso. Nos propone un mundo digital paralelo. El siguiente paso en la evolución de internet, mucho más inmersivo, en el que podremos desde relacionarnos a ir de compras o asistir a un concierto. Es la nueva frontera. Todo un mundo por explorar y descubrir. Pero, también por construir y materializarlo. No es posible el desarrollo de este metaverso sin un gran despliegue de centros de datos, de recursos energéticos y de mayor conectividad. Así que nos preguntamos por esta asociación, metaverso y centros de datos, ¿estamos dibujando una nueva frontera?
Más recursos, menos latencia y mejor conectividad
Desarrollar un mundo digital paralelo en el que lo real y lo digital se den la mano requiere de grandes recursos para llevarlo a cabo. Especialmente, de centros de datos para dar soporte a todo el despliegue de la nube que se necesita. Pero, no sólo. El sueño de Mark Zuckerberg plantea retos en el plano tecnológico, de la ciberseguridad, la sostenibilidad o la conectividad, por mencionar algunos.
Más concretamente, estos son algunos de los requisitos para materializar el metaverso:
- Entornos de muy baja latencia. Si vamos a interactuar con nuestros avatares en el mundo paralelo no podremos hacerlo con los actuales niveles de latencia. Primero, porque la experiencia de usuario se resentiría mucho y, segundo, y más obvio, porque el aluvión de datos a tiempo real que exige este metaverso necesita una respuesta casi inmediata entre peticiones y respuestas del servidor.
- Una mejor conectividad en la red que garantice que las experiencias en el metaverso se brinden de manera fluida, rápida y a cualquier distancia. Imaginaos un concierto en el metaverso. Millones de usuarios conectados desde cualquier parte del mundo exige una red con anchos de bandas mucho más grandes de los que tenemos actualmente.
- Mayor proximidad. Una red de centros de datos distribuidos y periféricos es imperativa para minimizar la latencia y resolver el almacenamiento de contenido. Cada ciudad virtual en el metaverso son capas de código y de datos virtuales que necesitan alojamiento.
- Un enfriamiento más sostenible del centro de datos. Una ecuación sencilla: más datos igual a más calor. Cada vez serán más altas las cantidades de calor a disipar en los centros de datos y los sistemas convencionales de refrigeración basados en aire serán incapaces de lograrlo. El metaverso exige nuevos estándares de refrigeración. Una refrigeración líquida sostenible y preparada para el futuro que se anticipa.

En el metaverso, podremos interactuar con nuestro avatar desde el móvil
Próxima generación de infraestructura de Internet
Para algunos actores de la industria, el metaverso puede ser el siguiente paso a la World Wide Web tal y como la conocemos. Dejaremos de “estar” en Internet para “vivir” en Internet. Un internet holístico e inmersivo que requerirá de nuevas infraestructuras. Se necesitará de grandes centros de datos, capaces de almacenar la nube del metaverso.
Un ejemplo, es la propia empresa Meta, antes Facebook, que, desde 2019, lleva desarrollando un gigantesco centro de datos en Países Bajos. El metaverso necesita de una potente red para respaldarlo y aún está la mayor parte por desarrollarse.
En 1962, John Ford nos hablaba de una mítica frontera y de cómo los primeros colonos se aventuraban en la Conquista del Oeste. Hoy, la frontera está en un espacio virtual, en el que nuestros avatares actuarán por nosotros. Está por ver cómo se desarrolla este nuevo confín.