En este blog hemos hablando en numerosas ocasiones sobre la refrigeración líquida y los nuevos estándares de refrigeración en los centros de datos. Quizás no tanto sobre el hecho de lo que implica no hacerlo. Los costes invisibles de seguir utilizando la refrigeración por aire van más allá de los económicos. Menor capacidad de negocio, infraestructuras sobredimensionadas o mayor riesgo de fallos de hardware son algunos de estos costes ocultos.

Más de 11.000 centros de datos, 80% con refrigeración por aire

Según datos de Cloudscene, en marzo de 2024 había 11.800 centros de datos en todo el mundo. A la cabeza, Estados Unidos con más de 5.000 centros de datos, seguido de la zona Asia/ Pacífico. En esta panorámica, alrededor del 80% sigue utilizando la refrigeración por aire frente al 20% que utiliza la refrigeración líquida. Concretamente, ésta última representa el 22% según la Encuesta de Sistemas de Refrigeración 2024 de Uptime Institute.

La mayoría de los centros de datos aún dependen de sistemas de aire, pero la demanda de procesamiento (IA, HPC, servicios cloud) supera ya las capacidades térmicas tradicionales. La refrigeración convencional por aire, de momento puede ser “suficiente” pero cada día es más costosa: recursos económicos, espacio y eficiencia energética fundamentalmente.

Los costes invisibles de la refrigeración por aire

Estos son algunos de los sobrecostes de seguir manteniendo la refrigeración convencional por aire:

• Eficiencia energética. Hace unos años, Vertiv calculó el impacto en el PUE y el consumo de energía al introducir refrigeración líquida en un centro de datos refrigerado por aire para distintos escenarios. Una de las conclusiones a las que se llegó fue que en los centros de datos de alta densidad, la refrigeración líquida ofrece mejoras en eficiencia energética de los sistemas de TI y de las instalaciones en comparación con la refrigeración por aire. En concreto, la refrigeración líquida produjo una reducción del 10,2 % en la potencia total del centro de datos y una mejora de más del 15 % en la TUE. (Efectividad de uso total Total Usage Effectiveness)
• Infraestructura física. La refrigeración por aire necesita más espacio para racks y pasillos de ventilación, lo que implica más metros cuadrados de superficie y un aumento en los costes asociados al alquiler del terreno.
• Coste de oportunidad. En la ya mencionada encuesta de sistemas de refrigeración de Uptime Institute se lanzó la siguiente pregunta a los operadores y propietarios de centros de datos:  ¿A qué densidad de potencia del rack de TI considera que la refrigeración por aire es tan costosa (o no cumple con los requisitos de refrigeración) que se hace necesario el uso de refrigeración líquida directa?. Un 30% de los encuestados respondió que a partir de 30kw. La refrigeración por aire suele ser insuficiente a partir de densidades de cómputo que exceden los 30 kilovatios (kW) por rack.
• Coste de mantenimiento y fallos. Cuando los racks están a pleno rendimiento en los sistemas convencionales por aire, mantener las temperaturas estables puede provocar fallos en el sistema de hardware. Las interrupciones de servicio, los costes de reemplazo contribuyen a aumentar los costes de mantenimiento.
• Huella de carbono. La presión por reducir la huella de carbono de estas infraestructuras críticas pasa, entre otras cosas, por reducir el consumo de energía eléctrica y de agua y empuja a los centros de datos a buscar una nueva tecnología de enfriamiento. Una refrigeración líquida sostenible puede ser la solución.

De todos estos aspectos hablaremos en DCD Connect 2025. Estaremos junto a RDT Engineers para presentar soluciones en el campo de la refrigeración líquida como es el software de simulación. Es un campo apasionante en el que ahora mismo se están definiendo las nuevas condiciones. Prometemos un segundo post para hablar más detenidamente sobre este aspecto, pero hasta entonces ve apuntando en tu agenda: 20 y 21 de mayo. Estaremos en el stand 36. Te esperamos para seguir hablando del tema.