¿Podrían las olas del mar alimentar los centros de datos ?
El océano como fuente de energía eléctrica. Esa es la idea que subyace en este proyecto: centros de datos alimentados con la energía eléctrica producida por el movimiento de las olas. ¿Hasta cuánto es realidad o un prototipo? Pues, se acerca más a lo tangible que a lo imaginable. Los primeros ensayos se están llevando a cabo y podría ser una realidad para el próximo año. La construcción de un generador de ondas hidrocinéticas marinas está casi terminada. Con una capacidad de producción de energía de 1.25 megavatios podría estar lista para su implementación en 2019.
Movimiento de las olas como fuente de energía eléctrica
Aprovechar la naturaleza como fuente de energía renovable para los centros de datos no es algo nuevo. Ya se ha utilizado la energía geotérmica en el círculo polar, el pionero en este caso fue Facebook, y ahora se trata de alimentar los CPD con energía mareomotriz, es decir, aprovechar el movimiento de las olas y la fuerza del mar como fuente de energía renovable. Pero, ¿Cómo funciona realmente esta idea?
Pues con la construcción de un generador de ondas hidrocinéticas marinas, es decir, con la extracción de energía a partir del movimiento del agua. El proyecto denominado OE Buoy es una iniciativa conjunta entre EEUU e Irlanda y podría estar implementado en la primavera de 2019. El convertidor de ondas de 38 metros de largo podría proporcionar suficiente electricidad para un centro de datos submarino. Este equipo utiliza una tecnología llamada columna de agua oscilante, donde el movimiento de las olas hace que el aire suba y empuje el aire hacia abajo, creando un vacío de aire que hace girar una turbina.
Centros de datos ubicados en el mar
Utilizar el océano para disipar el calor que desprenden los servidores de los centros de datos es una alternativa altamente sostenible y eficaz. Por un lado, se reduce sensiblemente las emisiones de dióxido de carbono, y, por otro, se consigue producir energía renovable a partir del agua del mar. Los centros de datos submarinos cuentan con extraordinarias posibilidades para hacer freecooling debido a la infinita capacidad de intercambio que tiene el mar con una temperatura promedio de 17ºC perfecta para la disipación.
En post anteriores hablábamos de la iniciativa pionera de Microsoft, que en 2016 inició las pruebas de funcionamiento de un data center sumergido en el océano. Ahora, con este nuevo proyecto se da un paso más para conseguir fuentes de energía alternativas aprovechando las fuerzas naturales. En este caso, las olas servirán para algo más que surfear.
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