¿Cómo afecta el COVID-19 a la operativa de los centros de datos?
Con la mayor crisis sanitaria de los últimos tiempos, la economía en remoto se ha convertido en un arma para combatir al COVID-19. Los centros de datos constituyen la columna vertebral para asegurar la conectividad y la continuidad de los negocios de unas ciudades, cada vez más en línea.
Tráfico de datos en aumento
Internet ha registrado picos récords desde que se decretara el estado de alarma en nuestro país. Según la compañía tecnológica Akamai, el tráfico en Internet a nivel global aumentó el lunes 16 de marzo un 56%, en comparación con la media acumulada de los últimos 60 días. España, segundo país europeo junto con Francia, con más tráfico de datos en Internet. Y aunque es bastante improbable que Internet colapse, lo cierto es que el COVID-19 afecta también a la operativa de los centros de datos.
Y se baten nuevos récords. DE-CIX Frankfurt experimentó un tráfico récord de más de 9,1 Terabits por segundo. Nunca antes se había intercambiado tanta información en las horas punta en un intercambio de Internet. Y los centros de datos, como los proveedores de servicios cloud y las operadoras van a experimentar también estos incrementos de tráfico. Pero, ¿Qué impacto está teniendo el COVID-19 en los centros de datos? ¿Cómo afecta a su operativa diaria?
Minimizando los riesgos críticos en un CPD
Una de las organizaciones de centros de datos más grandes del mundo, el Uptime Institute, ha lanzado un informe de asesoramiento orientado a los operadores de centros de datos para ayudarlos a preparar, salvaguardar y mitigar los riesgos comerciales para su infraestructura y servicios. El documento es una guía con los pasos a seguir y una serie de recomendaciones para actuar frente a esta situación de emergencia sanitaria. Entre sus sugerencias:
- Desarrollar un plan específico para pandemias o cualquier otro plan de contingencias.
- Protección de los centros de trabajo y de los empleados.
- Savalguardar operaciones
De entrada, los centros de datos también están automatizados y se pueden gestionar de manera remota. El gran escollo reside en los equipos de operaciones y las tareas de mantenimiento. La crisis del coronavirus nos ha enfrentado a una situación inaudita para la que no se habían previsto “escenarios B”. Hablamos de CPD desasistidos, con escaso personal, y evitando por todos los medios el contacto con empresas externas por temor a nuevos contagios.
¿A prueba de pandemias?
Nunca antes habíamos planificado nuestras infraestructuras críticas para pandemias, sí para desastres y situaciones de emergencia de distinta índole. Las pandemias presentan diferentes desafíos que otros escenarios de desastres, particularmente en su potencial para afectar las operaciones y el personal en una amplio abanico de ubicaciones.
Los principales operadores de centros de datos han activado sus respectivos planes de continuidad del negocio y pandemia para garantizar operaciones ininterrumpidas en toda esta situación, incluidas disposiciones para garantizar que todos los centros de datos permanezcan completamente operativos y que los centros de datos estén equipados con el equipo y los suministros necesarios
Sin duda, el coronavirus nos está poniendo a todos los agentes de la sociedad y a la ciudadanía en su conjunto en una situación límite, pero aprenderemos de esta crisis para poder enfrentar la próxima con todo el conocimiento y herramientas que hemos ido adquiriendo. Hasta entonces, los centros de datos seguirán garantizando la continuidad de esta economía, hoy más digital que nunca.